Desafiando la crisis educativa postpandemia: ¿es posible un plan de reactivación escolar?

Categoría: Opinión

La pandemia de COVID-19 que tuvo lugar en los últimos años generó un significativo impacto en el proceso de aprendizaje a nivel mundial, especialmente entre los estudiantes de educación primaria. Así lo ha demostrado Human Rights Watch, en su informe “Years Don’t Wait for Them”: Increased Inequalities in Children’s Right to Education Due to the Covid-19 Pandemic, el cual menciona un gran menoscabo en el aprendizaje de los estudiantes, sobre todo en los estudiantes de educación primaria. A consecuencia de esto, el Ministerio de Educación (MINEDUC) creó este 2023 el “Plan de Reactivación Escolar”, el cual, dado su nombre, pretende vigorizar nuestro sistema educativo, a través de nuevos proyectos y protocolos.

Este plan de reactivación tiene como objetivo general impulsar una respuesta integral y estratégica para recuperar el sistema educativo mermado por la pandemia; pretende, además, concretar estos objetivos a través de tres ejes. El primero, “Convivencia y salud mental”, está principalmente dirigido a lograr que los establecimientos educacionales sean espacios de protección y bienestar emocional para toda la comunidad educativa. En este aspecto, el primer eje resulta ser de vital importancia, dado que el aspecto emocional de cada individuo afecta el aprendizaje; la “emoción” es un factor fundamental a la hora de generar aprendizaje significativo en los estudiantes y no solo de parte estos sino de toda la comunidad educativa, incluyendo administrativos, docentes e incluso apoderados, ya que el ser humano es un ser social y el contexto social afecta sus experiencias. En otras palabras, si el docente no muestra un bienestar emocional es altamente probable que transfiera esas molestias a sus estudiantes y viceversa, por lo cual lograr que los establecimientos educativos sean espacios de bienestar emocional es un punto principal a trabajar y mejorar en nuestro sistema educativo.

El segundo eje está referido al “Fortalecimiento de aprendizajes”, que tiene como objetivo robustecer la acción pedagógica en las comunidades educativas, entregando recursos, estrategias curriculares y pedagógicas e infraestructura a los establecimientos. Este fortalecimiento se pretende generar en tres pasos principales, siendo el primero desarrollar aprendizajes fundamentales como alfabetización o aritmética; el segundo fortificar las condiciones que favorezcan el aprendizaje, lo que se traduce en una inversión en infraestructura y conectividad para favorecer la continuidad de enseñanza. El último paso es la promoción de innovación, es decir, mantener los procesos de enseñanza a la vanguardia con prácticas educativas novedosas, promovidas desde el trabajo colaborativo de todos los participantes de las comunidades educativas. En este punto, el MINEDUC despliega esfuerzos para consolidar el desarrollo de la educación desde un punto financiero, dando gran énfasis a crear proyectos y mejorar infraestructuras para nuevos tipos de aprendizaje y apoyo a las comunidades educativas. Sin embargo, esa inyección monetaria siempre deriva a lo material, tal como nuevos espacios educativos que -sin lugar a dudas- promueven un desarrollo. No obstante lo anterior, tal medida no tiene impacto en el aumento de la carga laboral de los docentes y colaboradores educativos, dado que los nuevos proyectos y protocolos necesitan de planificaciones y tiempo del que los docentes no siempre disponen. En este aspecto además se añaden nuevas supervisiones o personas en nuevos cargos, emplazamiento que posiciona a estos colaboradores en posibles nuevas situaciones de estrés laboral. De la misma manera, estas nuevas innovaciones, que son entregadas desde otros contextos culturales, significan una adecuación por parte de los equipos colaborativos de cada establecimiento generando una sobrecarga de deberes a las comunidades educativas, generando así malestares emocionales que afectan directamente los procesos de aprendizaje de los estudiantes.

Finalmente, el último eje se refiere a  la “Asistencia y revinculación”, cuyo propósito es garantizar la trayectoria educativa de niños, niñas, adolescentes y adultos. Se espera lograr esto a través de sistemas de monitoreo, tal como fue implementado en 2022, creando reportes periódicos de situaciones de asistencia de estudiantes. Además, se implementan equipos territoriales comunitarios, los cuales articulan y desarrollan estrategias para la permanencia de estudiantes en sus respectivos establecimientos. Como último punto se han establecido aulas de reingreso, creando aulas con planes específicos para personas con rezago educacional; de esta manera manteniendo la permanencia o la reinserción de los estudiantes a establecimientos educativos.

En síntesis, este plan de reactivación tiene como principal objetivo recuperar el tiempo perdido para la enseñanza y aprendizaje durante la pandemia a través de tres ejes, los cuales buscan hacer frente a variados problemas que generó la pandemia en el aprendizaje de los estudiantes, priorizando la recuperación y fortalecimiento del aprendizaje de conocimientos básicos tales como la alfabetización o la aritmética en los niveles educativos básicos. Sin embargo, no siendo muy específico en cuanto a cómo realizar esto para niveles superiores, y por lo tanto dejando plena responsabilidad a las comunidades educativas de cada establecimiento, resulta un plan algo contradictorio dado que el bienestar y apoyo emocional se demuestra como principal eje; sin embargo, no se deja de depender de la comunidad educativa para tomar las decisiones más difíciles o complejas para el aprendizaje de los estudiantes. A pesar de los desafíos que supone la implementación de este plan, es evidente que se están haciendo esfuerzos importantes por parte de las autoridades, aun cuando hay aspectos por mejorar. Las estrategias presentadas son un buen indicio para la reactivación de la educación, un proceso que sin dudas tomará años fortalecer.

Ulises Huanel Salvo

Académico del Departamento de Lenguas Extranjeras

Facultad de Ciencias Humanas –  Universidad Bernardo O’Higgins

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